Falta muy poco para conocer el desenlace del proceso que ha llevado a Granada a ser una de las ciudades favoritas para albergar la sede de la Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA). Eso sí, aunque la candidatura se gestó en tiempo récord apenas un año antes, hay que tener claro que la ciudad lleva cerca de 40 años aunando esfuerzos para llegar hasta este punto.
La perfecta comunión entre entidades públicas y privadas que ha dado lugar a aiMPULSA, y a dar forma a uno de los proyectos más atractivos e ilusionantes para la ciudad, lleva 37 años cocinándose a fuego lento… y ha llegado el momento de saber algo más sobre ello.
La Universidad de Granada, motor de investigación y talento
La primera mención que se hizo en la UGR a la Inteligencia Artificial fue allá por 1981, en una tesis doctoral, cuando esta tecnología parecía cosa de ciencia ficción. Tan solo unos años después, la entidad educativa inauguraba su propio departamento de Inteligencia Artificial con tan solo 12 profesores, departamento que a día de hoy cuenta con 80, cerca de una decena de grupos de investigación y más personal adscrito.
Las primeras dos décadas de vida de la Inteligencia Artificial en Granada fueron años de duro trabajo, de dar a conocer las investigaciones a colegas de otros países, de intercambiar conocimientos. En las dos siguientes, hasta llegar hasta nuestros días, la investigación se ha dado la mano con los resultados hasta tal punto de colocar a 25 de los especialistas de la UGR entre los 200 más citados del mundo en temas relacionados con la Inteligencia Artificial.
Internacionalización, un paso definitivo
Tras unos primeros años de intenso trabajo, la inquietud de los responsables del departamento de Inteligencia Artificial llevó a la UGR a estar presente en diversos foros internacionales. De este modo, las investigaciones de la entidad granadina adquirieron una visibilidad impensable hasta ese momento, algo que ubicó en el mapa mundial los estudios sobre IA desarrollados en Granada.
Seguir esa línea ha resultado clave para que la ciudad y sus instituciones sean un referente en la materia en pleno siglo XXI, el momento del cambio. De ahí que, cuando el Gobierno español anunció la descentralización de los organismos de nueva creación y, con ello, su salida de Madrid hacia otras ciudades comenzando con la Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial, la candidatura de Granada surgiese con total naturalidad.
Ya lo dijo el mismísimo presidente, Pedro Sánchez, quien aseguró que Granada era “la capital oficiosa de la Inteligencia Artificial”. La ciudad ya contaba con los profesionales y con talento de sobra para afrontar el reto, así como con la llegada de empresas punteras en el campo de la IA que habían encontrado en ella el territorio perfecto para seguir creciendo.
Sede de AESIA, un hito de sobra merecido
Acoger la sede de la AESIA no es más que la guinda del pastel que lleva años horneándose en Granada. Un reconocimiento al esfuerzo continuado de miles de profesionales de la Inteligencia Artificial que llegaron a Granada de paso y terminaron quedándose, o que directamente nacieron de las aulas del campus de Aynadamar y las empresas granadinas relacionadas con el sector.
Ahora, todo ese trabajo obtiene los frutos que ni siquiera podían soñarse cuando todo esto inició su marcha en la ciudad de la Alhambra. Albergar la AESIA dará aún más alas a Granada para convertir a sus profesionales y a su tejido empresarial en un referente aún mayor si cabe a nivel mundial. Para desarrollar un motor económico que impulsa tanto a la provincia como a Andalucía y a España.
Y lo mejor es que no habrá que hacer grandes esfuerzos para estar a la altura de ello, porque, en el terreno de la Inteligencia Artificial, Granada siempre ha sido la que ha ido subiendo el listón.